Siempre resiste mucho más de lo que dura.

Llevo diez minutos intentando empezar, pero nada me suena lo suficientemente bueno.
Quiero decir muchas cosas, pero salen todas a la misma vez y me colapso.
Como el amor que se va de la ciudad, comienzo estas lineas huyendo de ese mundo que me tenía atada de pies y manos, obsesionada las 25 horas del día, 8 días a la semana.

Aquí busco espacio, paz y serenidad, poder decir lo que siempre quise con toda la libertad del mundo.
Echarlo de menos desde lejos, gritar desde esta pequeña ventana todo lo que siento y jamás pude decir.




Siempre quise escribir un libro, y quien sabe si este puede ser el comienzo.

Comentarios

Entradas populares