2 de Mayo del 18

Llevaba tiempo sin pasarme por aquí.

Tampoco mucho, solo el justo para cambiarme la vida.

Hoy siento la necesidad de compartir aquí lo que me está latiendo muy fuerte por dentro.

Puede que resulte raro, pues casi siempre que he venido aquí ha sido para sacar el dolor de mi y hacer que desaparezca.

Pero esta vez es diferente.


Esta vez si se me llenan los ojos de lágrimas es porque vengo a contaros un sueño, que tras toda una vida de espera, se ha hecho realidad.

Sigo sin creérmelo, aún hay mañanas que me despierto y tardo en reaccionar.
Hay alguien que está esperando mi buenos días.

Hay alguien que apostó por mi desde el minuto uno. Hay alguien que ha visto lo peor de mi y no le da miedo. Hay alguien que siente que es una suerte tenerme en su vida.

Alguien que me da la mano, para pasear y para tirar de mi cada día.

Alguien que me anima a volar aunque no quiera soltarme. Alguien que sé que me va a esperar.


Y joder, qué bonito es que todo sea así, tan absolutamente maravilloso.

Porque no se si él lo sabe, pero es todo lo que llevo esperando esta vida.

Ese 'prototipo' que al menos yo, cree en la infancia.

Lo es todo, todo lo que pedí.

Un día más, por suerte, me voy a la cama sintiendo que ya nunca más estaré sola.

Teniendo un compañero para dar la vuelta al mundo, para ir a esos conciertos que nadie me quiere acompañar. Para achucharme cuando lloro sin motivo y que se me quite el miedo.

Y es que yo tampoco pedía más, pero siempre parecía demasiado, hasta que llegó él.

Qué suerte tan grande. Qué ganas tengo de cogerte y no soltarte. Qué afortunada me siento. Qué grande.

Empieces a odiarme mañana, el año que viene o en la próxima vida, jamás podré agradecerte todo lo que has hecho sentir.